Gestión digital de carbono: Superando la deuda tecnológica ambiental
- Maria Alejandra Rojas Herrera
- 24 abr
- 5 Min. de lectura
¿Te resulta familiar esta situación? Tu empresa ha invertido en un sistema ERP (Enterprise Resource Planning) robusto, utiliza inteligencia artificial para anticipar cuántos productos demandarán los clientes, automatiza procesos contables... pero cuando llega el momento de calcular su huella de carbono, todo termina en una hoja de Excel compartida por correo.
En CarbonBox hemos visto esta paradoja repetirse una y otra vez. Empresas líderes en innovación digital, con soluciones avanzadas en casi todos sus frentes, siguen confiando su gestión ambiental a métodos manuales y propensos al error. Es impactante ver cómo organizaciones que optimizan su logística con machine learning aún gestionan sus emisiones con metodologías del 2006.
Excel no es el problema… pero sí el límite de la gestión digital del carbono
Excel es una herramienta poderosa. Su flexibilidad lo ha convertido en el mejor aliado de las empresas por décadas. Pero cuando se trata de gestionar la huella de carbono, esa misma flexibilidad se convierte en un desafío. La trazabilidad, la colaboración entre áreas, la actualización de factores de emisión o la generación automática de reportes requieren mucho más que una hoja bien formulada.
Basados en nuestra experiencia con más de 50 empresas de diferentes sectores, encontramos que:
El tiempo es oro: En promedio, los equipos destinan aproximadamente más de 10 semanas al año solo en recolectar y organizar datos de emisiones manualmente. Este proceso, que implica recopilar información dispersa en facturas, hojas de cálculo y correos electrónicos, consume una cantidad significativa de tiempo y recursos humanos.
Errores ocultos: Estudios han demostrado que las hojas de cálculo utilizadas en la toma de decisiones empresariales contienen tasas de error significativas. Por ejemplo, la Agencia de Protección Ambiental de EE. UU. (EPA) encontró que los inventarios de emisiones realizados manualmente tienen tasas de error entre el 18% y el 24%, en comparación con solo el 2% al 5% en sistemas automatizados (Devera, 2024).
Falta de trazabilidad: Las hojas de cálculo raramente ofrecen respuestas claras sobre quién cambió un dato o por qué cambió un resultado. La falta de trazabilidad en estos documentos puede dificultar la identificación de errores y la comprensión de las modificaciones realizadas, lo que representa un riesgo significativo para la integridad de los datos (Emerald Power, 2024).
Factores de emisión obsoletos: Muchas empresas continúan utilizando bases de datos desactualizadas del IPCC o no adaptadas al contexto nacional, lo que afecta la confiabilidad de sus reportes. La falta de actualización en los factores de emisión puede conducir a estimaciones inexactas de las emisiones de gases de efecto invernadero, comprometiendo la eficacia de las estrategias de sostenibilidad (Plan A, 2024).
Pensar que solo las grandes empresas pueden digitalizar su gestión ambiental es un error. Al contrario, los emprendimientos tienen algo valioso: agilidad.

“Como empresa pequeña, no podíamos permitirnos contratar un consultor ambiental cada año. Con la plataforma en la nube ganamos autonomía: ahora entendemos nuestros datos, personalizamos los análisis, y mostramos de forma interactiva nuestra huella a usuarios interesados. Además, podemos incluir y rastrear el impacto ambiental del café que llevamos al mundo.” –CataExport.
Gigantes que apuestan por el futuro
El camino hacia una gestión ambiental inteligente no es exclusivo de PYMES (o pequeños emprendimientos). Algunas de las compañías más influyentes del mundo están liderando el cambio:
Unilever se ha fijado como meta alcanzar emisiones netas cero en todas sus operaciones y cadena de valor para 2039. Para lograrlo, ha implementado herramientas digitales de seguimiento ambiental en tiempo real, iniciativas como el plan Clean Future para productos de limpieza sostenibles, y está trabajando en etiquetas de huella de carbono para informar a consumidores (Unilever, 2021).
Microsoft ha integrado su estrategia de sostenibilidad dentro de sus sistemas digitales, automatizando la recolección y análisis de datos de carbono mediante herramientas como Microsoft Cloud for Sustainability (Microsoft, 2023).
En Colombia, empresas como Grupo Éxito ha incluido la medición de la huella de carbono y reportes de sostenibilidad en su estrategia de negocio. Ha sido pionero en reportar sus emisiones bajo los estándares del GHG Protocol y trabaja con iniciativas como “Eficiencia Energética” para reducir el consumo en tiendas y centros de distribución (Grupo Éxito, 2023).
Y sin embargo, seguimos recibiendo organizaciones con ERP de clase mundial, capaces de hacer proyecciones financieras en segundos… que calculan su huella de carbono con archivos de Excel sin control de versiones.
¿Cómo dar el primer paso?
La buena noticia es que migrar de Excel a una plataforma en la nube ya no es costoso ni complejo. Hoy en día, cualquier empresa - sin importar su tamaño - puede comenzar la gestión digital del carbono de manera sencilla. Aquí te contamos cómo:
Para pequeñas empresas: | Para empresas medianas y grandes: |
Identifica tus principales fuentes de emisión: energía, transporte, residuos, entre otras. | Realiza una auditoría de tus procesos actuales de cálculo de GEI para identificar oportunidades de mejora. |
Usa una herramienta en la nube con interfaz sencilla y que pueda crecer contigo, como CarbonBox. | Elige una plataforma como CarbonBox que se integre fácilmente con tus sistemas existentes (ERP, contabilidad, etc.). |
Empieza por lo simple: automatiza la captura de datos en las fuentes más fáciles de digitalizar. | Capacita a tu equipo para que la gestión ambiental se convierta en una ventaja estratégica, no solo en una obligación. |
Hacia una cultura basada en datos
La verdadera transformación no es cambiar Excel por una app. Es repensar la sostenibilidad como un proceso continuo, colaborativo y basado en evidencia.
Las soluciones como CarbonBox permiten:
Colaboración en tiempo real entre equipos y sedes.
Visualización clara para identificar oportunidades de reducción.
Generación automática de informes adaptados a diferentes públicos (clientes, reguladores, ESG).
Simulación de escenarios futuros para planear inversiones o cambios operativos.
¿Tu empresa sigue atrapada en la era del Excel?
Transformar la forma en que gestionas tus emisiones de GEI no es solo una cuestión de eficiencia. Es también una oportunidad para demostrar liderazgo, credibilidad y compromiso en un mundo donde consumidores, inversionistas y reguladores exigen acción climática real y medible.
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Referencias:
Anthesis Group. (s.f.). Empresa Grupo Éxito: Caso de éxito. Recuperado de https://www.anthesisgroup.com/co/casos-de-exito/empresa-grupo-exito/
Celsia. (2023). Reporte Integrado 2023 – Estrategia. Recuperado de https://reporteintegrado2023.celsia.com/marco-estrategico/estrategia/
Microsoft. (2022). Cómo Microsoft utiliza una tarifa de carbono interna para alcanzar su objetivo de carbono negativo. Recuperado de https://news.microsoft.com/es-xl/como-microsoft-utiliza-una-tarifa-de-carbono-interna-para-alcanzar-su-objetivo-de-carbono-negativo/
Devera. (2024). Real-Time Carbon Data vs. Traditional Reporting. Recuperado de https://www.devera.ai/insights/real-time-carbon-data-vs-traditional-reporting
Emerald Power. (2024). Carbon Data Collection: Manual vs. Automated Methods. Recuperado de https://emeraldpower.io/resource-centre/carbon-data-collection-manual-vs.-automated-methods
Plan A. (2024). Expert guide to data collection for carbon accounting. Recuperado de https://plana.earth/academy/data-collection



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