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Integración del ACV y Alcance 3: Cómo el Análisis de Ciclo de Vida potencia la gestión de emisiones de tu cadena de valor…

En CarbonBox somos firmes creyentes de que medir no es sólo una obligación, sino una herramienta estratégica de cambio. Hasta ahora hemos hablado sobre qué es el Análisis de Ciclo de Vida (ACV) y por qué es clave para empresas sostenibles, y también sobre cómo comunicar las emisiones del Alcance 3 en la cadena de valor. 


En esta nueva entrada de blog, damos un paso más: conectar ambos conceptos para mostrar cómo el ACV potencia la gestión de las emisiones de Alcance 3, y por qué para tu empresa esto significa mejores decisiones, mayor transparencia y un impacto real.


¿Por qué vincular ACV y Alcance 3?


La realidad es clara: muchas compañías que han calculado sus emisiones de Alcance 1 y 2 descubren que la mayor parte de su huella proviene del Alcance 3, es decir, de emisiones indirectas a lo largo de la cadena de valor. Según el CDP / World Resources Institute, las emisiones de Alcance 3 pueden representar en promedio cerca del 75 % de las emisiones totales de una empresa [1]. 


Esto significa que, si bien operar de forma eficiente internamente es importante, lo verdaderamente transformador está en mirar más allá: materia prima, transporte, uso final del producto, disposición, etc. El ACV es precisamente la metodología que permite mapear, analizar y cuantificar todas esas etapas, desde “cuna a tumba” o “cuna a puerta”, y con ello, sacar a la luz áreas de alto impacto, priorizar acciones e influir en la cadena de valor. 


Las normas ISO 14040/ISO 14044 definen el marco para realizar un ACV riguroso [2]. Por tanto, el ACV es la herramienta metodológica; el Alcance 3 es el ámbito de intervención y gestión donde muchas empresas encuentran su mayor oportunidad.


¿Cómo aplicar el ACV para gestionar las emisiones de Alcance 3?


Veamos algunos pasos clave para la integración del ACV y Alcance 3:


  1. Definir el alcance del ACV con mirada de Alcance 3.

En CarbonBox recomendamos que al diseñar un ACV se incluya explícitamente el análisis de aquellas etapas que luego aparecerán en el inventario de Alcance 3: adquisición de insumos, transporte de productos, uso del producto por parte del cliente, fin de vida. De este modo se asegura que el ACV sea amplio y abarque la cadena de valor completa.


  1. Cuantificar emisiones en cada etapa y categoría de Alcance 3.

Gracias al ACV, se puede asignar factores de emisión específicos a cada etapa del ciclo de vida, y mapear cuáles categorías de Alcance 3 (por ejemplo: bienes y servicios adquiridos; transporte; uso del producto) concentran la mayor parte de la huella. El estándar Corporate Value Chain (Scope 3) Accounting & Reporting Standard (GHG Protocol) detalla 15 categorías para Alcance 3 [3]. 


  1. Identificar palancas de reducción con alto impacto.

Un ACV bien hecho revela dónde están las “palancas” de cambio más potentes. Y en el contexto del Alcance 3 esto cobra especial relevancia, porque muchas de esas emisiones no se controlan directamente, sino que se pueden influir (proveedores, rediseño de producto, cambio de logística) [4, 5]


  1. Integrar resultados en la estrategia de gestión de emisiones.

Una vez cuantificadas y priorizadas, las emisiones del Alcance 3 (y su origen mediante ACV) deben traducirse en una hoja de ruta de mitigación: selección de proveedores con menores emisiones, cambio de diseño de productos, logística más eficiente, reutilización o reciclaje al final de vida. Estudios señalan que para alcanzar estándares de reducción de emisiones, las empresas deben cubrir hasta el 95 % de sus emisiones de Alcance 3 [6].


  1. Comunicar con transparencia y rigor.

Ya que uno de los grandes retos del Alcance 3 es la comunicación, como abordamos en nuestro blog anterior, disponer de un ACV aporta credibilidad, facilita la traducción de datos técnicos y permite abrir el diálogo interno y externo con solidez. En suma: ACV + Alcance 3 = información comprensible + acción estratégica.



Beneficios en cadena de valor para conectar el ACV con las emisiones de Alcance 3 y reducir su impacto ambiental.
Beneficios en cadena de valor para conectar el ACV con las emisiones de Alcance 3 y reducir su impacto ambiental. Elaborado por: CarbonBox.


Buenas prácticas para que la integración funcione

En CarbonBox creemos que integrar el ACV en la gestión del Alcance 3 en la estimación de huella de carbono, exige cambios prácticos y concretos en cómo se organiza la información y se relaciona la empresa con su cadena de valor.


Primero: datos trazables y de calidad. Un ACV útil nace de registros claros sobre insumos, procesos, transporte, uso y fin de vida; sin esa trazabilidad, cualquier decisión queda en hipótesis.


Segundo: colaboración estratégica con proveedores. Muchas reducciones relevantes se logran trabajando mano a mano con los proveedores: compartir metodologías, armonizar factores de emisión y co-diseñar alternativas bajas en carbono.


Tercero: iterar y mejorar. No hace falta un ACV perfecto para empezar; lo esencial es medir, aprender y refinar las estimaciones en ciclos sucesivos hasta elevar la confianza en los datos.


Cuarto: priorizar por impacto. Enfócate en las categorías del Alcance 3 que concentran la mayor huella o que abren oportunidades claras de reducción (por ejemplo, >10 % de la huella total).


Quinto: traducir técnica en acción. Los resultados del ACV deben transformarse en decisiones concretas: cambios de diseño, selección de proveedores, logística y en mensajes claros que movilicen equipos y stakeholders.


¡Si aplicas estas prácticas de forma integrada, la gestión del Alcance 3 deja de ser compleja y se vuelve una ventaja competitiva real! En CarbonBox somos expertos en ACV, y sin duda, podemos ayudarte a gestionar de la mejor manera tus emisiones con este enfoque. ¡Agenda una cita con nosotros en el siguiente ACÁ o en info@carbonbox.app!



Referencias

[1] World Resources Institute, 2021. Trends Show Companies Are Ready for Scope 3 Reporting with U.S. Climate Disclosure Rule. Disponible en: https://www.wri.org/update/trends-show-companies-are-ready-scope-3-reporting-us-climate-disclosure-rule 

[2] International Organization for Standardization (ISO), 2006. ISO 14040: Environmental Management — Life Cycle Assessment — Principles and Framework. Disponible en: https://www.iso.org/standard/37456.html 

[3] GHG Protocol, 2011. Corporate Value Chain (Scope 3) Accounting & Reporting Standard. Disponible en: https://ghgprotocol.org/corporate-value-chain-scope-3-standard 

[4] GHG Protocol, 2022. Scope 3 Frequently Asked Questions. Disponible en: https://ghgprotocol.org/sites/default/files/2022-12/Scope%203%20Detailed%20FAQ.pdf 

[5]  Carbon Trust, 2023. What Are Scope 3 Emissions and Why Do They Matter? Disponible en: https://www.carbontrust.com/our-work-and-impact/guides-reports-and-tools/what-are-scope-3-emissions-and-why-do-they-matter

[6] PwC, 2023. How to Measure and Manage Scope 3 Emissions. Disponible en: https://www.pwc.com/us/en/services/esg/library/measuring-scope-3-emissions.html 



1 comentario


Súper útil el artículo. La integración del ACV con el Alcance 3 es clave para entender y reducir las emisiones de forma más completa. Me gustó la forma en la que Miguel explica la conexión entre ambas metodologías, la importancia de los datos trazables y la colaboración con proveedores. Un enfoque práctico y estratégico para pasar del cálculo a la verdadera acción.

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